La acción tiene como objetivo impulsar el desarrollo del Ciclo integral del agua a escala metropolitana mejorando la conexión entre redes, reduciendo fugas y pérdidas y mejorando los sistemas de recogida y depuración de aguas, entre otras cosas.
La digitalización de la red y de los contadores de consumo y la utilización de otros dispositivos tecnológicos (sensores, etc.) permitirá mejorar la eficiencia en la distribución del recurso al reducir las fugas y pérdidas del sistema.
La actual situación de las infraestructuras del ciclo del agua en el ámbito de la aglomeración urbana requiere un impulso final para adecuar su gestión a la normativa nacional y europea.
Las redes de abastecimiento y saneamiento, el vertido de efluentes, las captaciones, los tratamientos de potabilización, etc. ofrecen gran complejidad. La racionalización del sistema de abastecimiento y saneamiento debe procurar un mejor nivel en la prestación del servicio, con la adecuada selección de las fuentes de procedencia, la disposición de las redes de distribución necesarias para el mejor reparto de los abastecimientos y efluentes, la segregación de las conducciones según destino del agua (abastecimiento humano,jardines, determinadas industrias, etc.), la más adecuada localización de las estaciones potabilizadoras (ETAP) y depuradoras (EDAR) y los posibles trasvases internos desde áreas con excedentes a otras con déficit, o bien los destinados a distribuir los efluentes producto de la depuración aguas arriba; es decir, la consideración del ciclo del agua como sistema integrado que es.
La gestión de las infraestructuras para la distribución en alta del recurso hídrico corresponde a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; pero el suministro en baja, así como las infraestructuras de saneamiento, pueden ser acometidos por la administración local y la administración hidráulica autonómica.
Entre las actuaciones prioritarias se encuentran: