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Se trata de una iniciativa integral diseñada para abordar las necesidades específicas de aquellos grupos de población que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. Esta estrategia se centra en la provisión de recursos, programas y servicios que garanticen el acceso equitativo a la atención y el apoyo necesarios para promover el bienestar y la integración en la sociedad de los colectivos en situación de exclusión social.
1) Identificar y caracterizar a los colectivos más vulnerables, incluyendo personas mayores, personas con discapacidad, familias en situación de riesgo de exclusión social, migrantes, personas sin hogar, entre otros. 2) Implementación de programas y servicios específicos adaptados a las necesidades particulares de cada colectivo, pudiendo incluir programas de atención psicosocial, asistencia domiciliaria, formación y capacitación laboral, orientación y apoyo a la inserción sociolaboral, etc. 3) Establecer una colaboración entre las diferentes instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales y entidades del tercer sector para garantizar una atención integral y coordinada a los colectivos vulnerables, optimizando el uso de los recursos disponibles y evitando duplicidades.